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11 de octubre de 2024

Outsourcing TI como modelo de gestión

El outsourcing IT, o externalización de servicios de tecnología de la información, es la práctica de subcontratar servicios o funciones de IT a empresas especializadas. Esto permite a las organizaciones centrarse en su negocio principal, mientras que los expertos se encargan de gestionar y apoyar la infraestructura tecnológica. Entre los servicios que se pueden externalizar se encuentran el soporte técnico, la gestión de infraestructura, el desarrollo y mantenimiento de software, servicios en la nube y ciberseguridad.

La externalización no solo busca mejorar la eficiencia y reducir costos, sino también aumentar la seguridad y sostenibilidad del negocio. Al confiar en proveedores externos, las empresas pueden beneficiarse de varias ventajas de inmediato, como el acceso a soporte técnico especializado y personalizado, y contar con expertos que están al día con las últimas tecnologías y tendencias.

Algunas de las ventajas del Outsourcing son:

Experiencia técnica: Al subcontratar servicios de IT, las empresas obtienen un soporte técnico especializado tanto para entornos en la nube como on premise. Los proveedores ofrecen consultoría y soluciones de alta calidad, con respuestas rápidas y una disponibilidad constante ante cualquier problema.

Reduce costes: Desde una perspectiva financiera, el outsourcing elimina la necesidad de invertir en infraestructura de TI o en la contratación y formación de personal especializado. Además, los paquetes de servicios son flexibles, lo que facilita prever y controlar los costos.

Priorización: Externalizar el departamento de IT permite a las empresas concentrarse en sus actividades estratégicas y de generación de ingresos, en lugar de dedicar tiempo y recursos a la gestión de la tecnología.

Seguridad: Los proveedores de outsourcing IT están preparados para afrontar desafíos de seguridad y cumplimiento normativo. Esto incluye la mejora en la gestión de redes, planes de recuperación ante desastres y la implementación de medidas de ciberseguridad para minimizar los riesgos de ataques y fallos en el sistema.