Cuando se trabaja en diseño de páginas web y posicionamiento web hay ciertos mitos que se repiten una y otra vez. Creemos que llegó el momento de desmentirlos.
Existen una infinidad de contra ejemplos para este mito. ¿Conoce algo más feo que Fotolog o Myspace? Son horribles y funcionan!
Muchos clientes no sólo quieren el sitio más bonito, sino que también lo quieren entretenido. ¿Cuál es el objetivo de nuestro sitio web? Si es la entretención de acuerdo, pero sino, sólo nos distraerá de nuestros objetivos.
Si alguien le dice que con una página web venderá automáticamente a todo el mundo, de media vuelta, y corra en sentido contrario. Construir un sitio web es sólo el primer paso, para lograr rentabilidad, se requiere de mucho trabajo y constancia.
Aún recuerdo cuando hace unos años una empresa salió en un diario mencionando que habían viajado a Suecia a conocer el algoritmo de Google, razón por la cual era experto en posicionamiento web. Nadie conoce el algoritmo de Google! Es una "caja negra", sólo podemos deducir a través de su comportamiento su funcionamiento.
Ya me gustaría ver a un SEO posicionando la palabra Microsoft sobre la misma Microsoft. Nadie conoce el algoritmo de Google, nadie puede asegurar resultados. Y en última instancia, Google podría eliminar a un sitio sacándolo para siempre de su buscador si lo quisiera penalizar.
¿Se imagina Facebook sin contenido? No sería nada. El contenido es lo más importante de una página web. Un usuario visita nuestros sitios en busca de contenido, no para ver lo lindo y entretenido que es nuestra web. Siendo así, debemos dedicar gran parte de nuestras energías en la creación de contenido de calidad.
Construir un sitio web es muy fácil, construir un buen sitio web es bastante más difícil, pero lograr que este genere rentabilidad y crezca en el tiempo es un trabajo de tiempo completo. Si un sitio no es trabajado ni mejorado constantemente en el tiempo, este pasará inevitablemente al olvido.
Hay una frase en internet "El usuario es el rey". Un sitio web podría ser diseñado por los mayores expertos del mundo, pero si un usuario no lo logra utilizar correctamente, el valor de estos expertos es nulo. El usuario, experto o ignorante, es quién finalmente decidirá el éxito de la web.
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