Jeff Howe, uno de los primeros autores en usar este término, indica que su propósito es sacarle partido a la red de redes, y encontrar entre la multitud, a aquellos candidatos que puedan desempeñar de la mejor forma, ciertas tareas que antes se realizaban de manera interna. “Se trata de impulsar la colaboración en masa, que posibilita a la comunidad web, a lograr y mejorar objetivos de negocio, que entre otras áreas, están vinculados principalmente al diseño web, marketing, o posicionamiento web.
El crowdsourcing, es un tipo de producción y resolución de problemas. Se plantea un dilema a un grupo de personas, mediante una convocatoria abierta, con el fin de obtener las ideas más innovadoras y relevantes para encontrar la solución. Quién planteó el problema, pasa a ser el dueño de las soluciones, y la práctica habitual es recompensar de alguna forma, económica o de otro tipo, a los que realizaron los mejores aportes.
Dentro de las aplicaciones que se han encargado de desarrollar esta tendencia, se destacan; Kickstarterm, una plataforma online para proyectos creativos. Integrando a cualquier idea que pueda ser categorizada como arte, cómic, baile, diseño web, moda, películas y vídeo, comida, juegos, música, fotografía, tecnología y teatro.
Otra aplicación destacada es Choosa, una de las plataformas de habla hispana más populares. La idea de esta, es juntar el talento de la comunidad para la creación de logotipos, iconos, publicidad, sitios web pequeños, banners, WordPress, posicionamiento web e ilustración. El solicitante, describe lo que busca través de un resumen creativo, y establece el premio que recibirá el ganador.
Por último, otro portal de crowsourcing es Wimdu, una web de alojamientos que permite la renta privada de departamentos entre particulares. Por un lado están los dueños quienes ofrecen su casa, o parte de ella; y del otro lado están los huéspedes, aquellos viajeros que buscan un alojamiento diferente, más personal y económico que un hotel.
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