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11 de septiembre de 2020

El Señor de los Servicios

Un día escuché a un amigo decir que Google era como el Azote de Morgoth a Nírnaeth Arnoediad, pensé ¿A qué se refería con eso?.

Como no conocía a fondo las historias de la Tierra Media, me apresté a “Googlearlo”. 

Cuando lo hice, comprendí no sólo que significaba “Nírnaeth Arnoediad”, sino a lo que se refería con ello. Google, el mismísimo “Señor Oscuro de la Era Moderna” me tenía escribiendo en su buscador. 

Google día a día me ayuda como el aliado más fiel, siempre estoy temeroso de que en algún momento me traicione. 

Es totalmente improbable, pero imaginemos que el día de mañana Google se declara en bancarrota; usamos tantos de sus servicios, que prácticamente quedaríamos vulnerables frente a las actividades como el estudio, trabajo y ocio, que realizamos con sus herramientas. 

En lo laboral, uso Gmail para los correos, Chat para comunicarme con mis colegas de Aeurus, Meet para nuestras reuniones, Calendar para el día a día, Docs para redactar artículos como este, Driver para mis archivos en la nube, herramientas como Adwords, Analytic, Tag Manager, AdSense, Data Studio, PageSpeed, My Business, Trends y la Search Console para efectos de Marketing, como vemos la lista suma y sigue. 

Para colmo, en lo personal también ocupo Gmail, Docs y Drive, si no sé dónde estoy parado voy a Maps, y si quiero llegar a alguna parte en auto le consulto a Waze. Por supuesto también está Youtube uno de los lugartenientes de este Señor Oscuro.

¡Cielos, olvidaba que hasta en mi smartphone está presente con Android!. Para qué hablar también de la Play Store y por último el omnipotente el rey del internet, su buscador.

De lo único que me escapo, pero sé que soy un caso aislado, es de Chrome.

Ahora más o menos, podemos darnos cuenta de lo "google dependientes" que somos, pero aunque estemos conscientes de ello, resulta ultra dificil cambiarse a alguna de las alternativas, ya sea porque no dan la talla o porque nuestro cerebro se rehúsa a dar un paso al costado.

A pesar de que la UE este acusándolos constantemente de posición dominante en el mercado, no parece que Google vaya a tener un freno, menos cuando somos nosotros mismos, quienes le abrimos las puertas de nuestros dominios a la horda de herramientas y aplicaciones, con la que invaden los territorios de nuestra vida laboral y personal.