Un diseño web de calidad demanda mucho trabajo al diseñador, a quien –comúnmente- se le exige esté capacitado y tenga una amplia experiencia, al menos en temas de diseño para internet.
Actualmente, independiente de la formación, para asegurar un diseño web de calidad, el diseñador debiese ser también autodidacta, adaptándose a los rápidos cambios que el trabajo en la web exige.
Actualización constante
Existe gran cantidad de material gratuito en la web, lo que facilitará el acercamiento a lo último en diseño web. Software como Photoshop, Illustrator, Dreamweaver, etc. Ofrecen un gran número de opciones para ir afinando la creatividad. Hay otros soft menos conocidos, pero que también ofrecen la misma funcionalidad, como es el caso de Gimp, para los usuarios de Linux.
Está claro que la mejor manera de sacar rendimiento a todas estas aplicaciones es simplemente practicando, probando nuevas ideas y actualizando tus diseños para hacerlos más competitivos a nivel mercado.
Vender
Parte clave también es poseer herramientas y habilidades de comunicación. Muchos de los clientes no tienen conocimientos amplios sobre el diseño web, por lo que es importante, que se sepa interpretar de buena manera las necesidades de este en base también a su presupuesto.
Plan de Trabajo
Crear una estrategia de trabajo es crucial si necesitamos ordenar las ideas y evitar atrasos con el diseño. Crear un plan de trabajo, ayudará en la organización y distribución del tiempo, haciéndonos adquirir una actitud responsable frente a nuestras metas.
El diseño siempre se forma en base a la comunicación con el cliente, por lo que dedicar tiempo a compartir las ideas de este, es crucial. Se puede usar distintas plataformas de contacto para hacerlo, ya sea una llamada vía Skype o Hangouts o bien vía correos con vistas previas del trabajo final.
Segunda opinión
Es probable que haya casos en donde no se disponga de la experticia necesaria en algunos aspectos del diseño. En este caso es recomendable que se consulte a un colega u otro especialista si se tiene una duda respecto a alguna parte del trabajo realizado, ello permitirá perfeccionar el diseño.
En cuanto se respete el diseño original, entregando resultados de calidad, la idea de una segunda opinión, siempre es bienvenida.
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