Actualmente el diseño de interfaces lleva a la praxis la mejor forma de que los contenidos se visualizan en una pantalla a través de un navegador, respetando bases metodológicas y prácticas pensadas para ello.
El diseño de interfaces en su producción y planeación abarca muchas facetas del diseño tradicional y otras que han sido y son novedosas e innovadoras y que han ido incorporándose de manera vertiginosa en su producción, como lo es la usabilidad.
Esta metodología visualiza en pantalla el despliegue de elementos basados en información, creada en un soporte digital y que ha sido objeto de diseño. Se caracteriza por la no-linealidad, lo que significa que sus contenidos pueden revisarse de forma aleatoria a gusto del visitante del sitio, entre otras cosas.
Para lograr lo anterior, el profesional diseñador debe conocer el medio lo mejor posible para así aprovecharlo, la primera consideración que debe hacerse es que el espacio virtual es un medio bidimensional donde se pueden desplegar hasta cuatro dimensiones considerando el tiempo.
Entre mejor conozca el diseñador los elementos de usabilidad con los que puede y debe trabajar, mejor serán los resultados que obtenga. El diseño de interfaces considera que los elementos formales que lo contienen actúan como facilitadores del aprendizaje, es decir que el diseño de interfaces tiene la posibilidad de aprovechar el uso del espacio desplegable para crear un ambiente propicio para que el usuario aprenda.
Los gráficos y los textos puestos en una pantalla son estímulos que permiten que se tenga un proceso cognitivo, la disposición y presentación de dichos estímulos es lo que va a procurar que el usuario tenga una experiencia fluida y fácil en la plataforma web con la que esté interactuando..
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