En Estados Unidos, los más osados ven en este instrumento, un complemento del Nasdaq y el Dow Jones valorizando a las empresas por sus sitios web y considerando como factores relevantes para su medición los visitantes únicos y páginas vistas, además de la permanencia del tiempo de los usuarios y navegantes de Internet en el sitio web. No por nada se mueven sumas estratosféricas de dinero por adquisiciones de compras como lo hemos visto en You Tube, Facebook, Skype y Doubleclick entre otras grandes empresas en el mundo por sus bases de datos y visitantes cautivos.
Cuando hablábamos de la excelencia de los productos y los servicios en los años 90, nos diferenciábamos en materias de satisfacción total al cliente y en la calidad total, fijándonos hasta en el más mínimo detalle.
Hoy en día aplicamos la lógica en las tecnologías de la información y específicamente Internet, siendo esta, la puerta de acceso a las empresas a través del sitio web de la misma, por la página de inicio y brindando los mismos servicios de excelencias de los años 90, pero ahora insertos en el siglo XXI a través de Internet. Debemos plasmar la mentalidad de servicio y satisfacción total al cliente a través del sitio web de la empresa a quienes nos visitan, sobrepasando las expectativas para fidelizar y cautivar.
La imagen corporativa juega un rol preponderante a la hora de definir la excelencia de un sitio web en su arquitectura y jerarquización de contenidos. De la misma forma se debe pensar tanto en el cliente como en el usuario que navega, para que tenga todas las facilidades en el acceso a la información de toda la empresa.
De esta forma el cliente navegador de internet quedará fidelizado a la empresa a través del sitio web, asegurando una mayor cantidad de páginas vistas y teniendo por resultante un mejor ranking en el instrumento de medición mundial llamado Alexa, una gran base de datos y así mismo una mayor valorización a través del sitio web.
Por: Marcos P. Clark Gavilán
Fuente: Diario El Sur - 21/11/2007
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