Hoy en día, con un estilo de vida acelerado y estresante, la tolerancia de los usuarios ante cualquier contratiempo es bajísima, sobre todo cuando se trata de sitios web que demoran en cargar completamente.
Como seguramente nos ha pasado más de alguna vez, cuando se intenta acceder a una página web para realizar una compra o cotización y esta no carga, solemos ofuscarnos con facilidad, aquello tiene un coste muy alto para la empresa: “un potencial cliente desperdiciado”, es por ello que las compañías deben estar dispuestos a mejorar sus sistema web.
Así lo revela una encuesta de Corero Network Security que indaga precisamente en el impacto que tienen los problemas de servicio web sobre las compañías.
Para el 45% de los encuestados, la principal implicancia de que no se cargue una página es que se pierde la confianza de los consumidores, aunque son muchos también (el 34%) los que hacen referencia a la pérdida de ventas e ingresos como el peor efecto.
La disponibilidad de red y de servicio en un sitio web es crucial para asegurar la satisfacción y confianza del consumidor, también para adquirir nuevos clientes en un mercado cada vez más competitivo.
Cuando a un usuario se le deniega el acceso a una aplicación online o si los problemas de inactividad interrumpen y obstruyen su experiencia online, eso inmediatamente impacta en el balance final.
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