A la hora de embarcarse en una búsqueda, lo que más le importa a los usuarios es que las respuestas a sus preguntas sean claras y limpias. Para poder conectar con tus clientes y hacer que se sientan cómodos en tu página web, debes tener una página web bien estructurada.
Velocidad
Los usuarios están acostumbrados a la rapidez con la que consiguen la información que buscan. Si tu página no tiene una buena velocidad de carga, la cerrarán antes de entrar. Es importante que, no sólo la carga de la página sea veloz, sino también la navegación dentro de las diferentes pestañas.
Un cliente que entra en tu página y tiene que esperar a que cargue la información durante bastante tiempo, no se sentirá atraído a seguir navegando en la misma.
Diseño
En primer lugar, es muy importante que los usuarios puedan identificar que la temática de tu página es de interés para ellos. Por lo cual, las pestañas que tengas en la web deben especificar claramente qué es lo que ofreces.
Un diseño claro y definido ofrece a tus clientes la posibilidad de adquirir información rápida y de forma intuitiva. Muchos de los usuarios no están acostumbrados a navegar por internet, ya sea por su edad o porque no son habituales de internet.
El hecho de ofrecer tus productos con pocos clics hace que los usuarios no se extravíen dentro de tu página. Al igual que la disposición de un botón de inicio, para volver al principio de la página.
Cómo utilizar la estructura a tu favor
Es muy importante disponer de una barra de navegación con todas las pestañas informativas, pero también lo es que las tengas interconectadas entre ellas. Cuando un cliente entra en un tema concreto, tal vez le interesen otros temas relacionados y tú puedes hacer que lo averigüe dentro de tu página.
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