Desde Google han anunciado el estreno de su marca Google Pay que reúne ahora todos sus servicios de pagos electrónicos, y con ello anuncian también la muerte de Google Wallet y Android Pay. Es sencillamente un cambio de nombre, pero también una simplificación, y evidentemente un primer paso para seguir desarrollando sus productos de pagos electrónicos.
Ahora, con una misma cuenta de Google tendremos toda la información de pago disponible para usar en compras por Internet con el navegador web Google Chrome, en YouTube –Red, en los productos en que está disponible-, en Google Play Store para comprar apps y en puntos de venta para pagos NFC.
Así, una vez más, la compañía de Mountain View simplifica sus productos y servicios. Desde ahora, donde antes pagábamos con Android Pay empezaremos a hacerlo con Google Pay, y encontraremos su logotipo correspondiente con la ‘G’ típica de la firma.
Podremos usar los mismos datos bancarios, de cuentas y tarjetas, para pagar en dispositivos móviles en puntos de venta con NFC, para comprar apps, y también para cualquier compra online usando Google Chrome en ordenadores y dispositivos móviles.
No cambia casi nada, aunque la sincronización de datos será más simple, y podremos controlar nuestra información y métodos de pago de una forma más sencilla. Si habrá otros cambios, por el momento se desconoce.
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