Este artículo pretende hacer reflexionar sobre 10 conceptos claves que deben ser considerados por todas las personas que deseen entrar al mundo del marketing web.
La optimización de los resultados de búsquedas (SEO) y las acciones de marketing en los buscadores (SEM) es algo que debe estar integrado dentro de la propia estrategia de marketing de la empresa.
Internet está en constante cambio, donde todo puede llegar a ser indexado por los buscadores. Por eso se debe estar atento, tener presencia y articular las acciones que llevará a cabo el responsable del marketing web. Hay que tener claro qué se debe optimizar la web, de tal forma que las búsquedas pagadas, junto al contenido y la campaña de marketing formen un único conjunto y no piezas separadas.
Hay palabras claves costosas, sobre todo para mantenerlos en las primeras posiciones, que posiblemente no conviertan tan bien como otras de precios más bajos. Con lo cual, no es rentable pagar más por mantener un puesto alto para un término que no nos dará un buen retorno de inversión.
Por ejemplo, si la empresa se dedica a la venta de viajes por crucero, a lo mejor la compra de la palabra clave "crucero", no da buenos resultados, al ser un término tan general y caro. En cambio se saca más provecho a la campaña a través de otros términos de búsqueda más concretos que consiguen una mejor conversión, sin necesidad de agotar el presupuesto asignado, obteniendo un retorno de la inversión positivo. Por eso hay que analizar y determinar qué valor hay que asignar a las palabras claves y tener claro cuál es el retorno que darán a la inversión realizada.
La teoría de la cola larga dice que existen términos o palabras claves muy específicas que tienen menor competencia y por tal razón son menos costosas, pero al ser más específicas tienen una mejor tasa de conversión y la virtud de poder generar un tráfico de mayor calidad. Por separadas cada una de estar palabras podría parecer poca cosa al tener un volumen de búsqueda bajo, pero si incluimos en una campaña muchas palabras, tendremos un tráfico importante y con un muy buen promedio de conversión.
La visibilidad es la clave, porque incrementa el conocimiento de la marca. La diferencia es que mientras con el SEM de pago controlamos la publicidad, con los resultados de búsqueda natural, no tenemos mucho control. El de pago nos permite crear y cambiar a nuestro criterio ofertas y promociones especiales que aparecen en los anuncios en cualquier momento.
Hay que estar en los dos tipos de estrategias, porque así aumentamos la posibilidad de que el usuario termine haciendo clic en nuestros enlaces. La razón viene motivada porque estamos ante dos tipos diferentes de clientes que buscan distintas cosas. 70% de usuarios suelen hacer clic sobre los resultados naturales, mientras 30% visitan los resultados de pago.
Un error común es acercarse a los usuarios hablando el idioma de la empresa. Hay que adaptar nuestro lenguaje al lenguaje de nuestros clientes, hay que ponerse en su lugar y darles lo que están buscando. No hacerlo implica tener una tasa de rebote muy alta (usuarios que entran a la web y se van al instante).
Cuando el contenido les habla en su lenguaje, la tasa de rebote desciende y la de conversión aumenta, los dos objetivos que se buscan cuando se tiene la primera visita de alguien.
Las comunicaciones con los usuarios, la distribución de los contenidos, el lanzamiento de un blog, notas de prensa y vídeos, son también activos dentro de la web que se deben optimizar. Por ejemplo etiquetar los vídeos y tener la seguridad de que el título del mismo está en línea con el mensaje que se transmite.
Las acciones de Marketing Web deben también comunicar en concordancia con las acciones de marketing general de la empresa. Tanto el marketing offline como online deben estar integrado. Es decir, se puede dar el caso que el mensaje offline puede no llegar a la parte online, que es por donde muchos clientes se informan. Hay datos que muestran que un 67% de personas decidieron consultar los buscadores por lo que habían escuchado en el mundo offline, con cerca del 40% de conversión.
Sin ellas, en muchos casos, sería imposible sacar conclusiones. Según va creciendo el contenido de la web, aumenta el número de páginas a gestionar e indexar, con lo que si se realiza manualmente, la eficiencia y la eficacia son inexistentes. Por eso se debe saber dónde poner cada cosa, desarrollando plantillas que ayuden a generar de manera dinámica la optimización de etiquetas en la web, entre otros ejemplos.
El presupuesto de marketing está cambiando en estos días. Lo que importa es de medir el gasto y el retorno. El marketing web tiene la virtud de que es medible y por tanto se puede justificar.
Cuando se enfoca todo el esfuerzo en comprar palabras comerciales se corre el riesgo que nuestra competencia este haciendo lo mismo, lo que hace que el costo de esas palabras suba poniendo el riesgo la rentabilidad de las mismas.
Comprar palabras no evidentemente comerciales ayuda mucho. Por ejemplo, los fanáticos de los deportes buscar por el apodo de su jugador favorito, no por el nombre completo del mismo.
En un estudio sobre el comercio minorista se descubrió que el 55% del tráfico procedía de palabras que no hacían referencia a la marca y que el 49% de los usuarios que terminaban haciendo una compra, procedían de enlaces de las búsquedas que incluían palabras claves no comerciales.
Hay que enfocarse primero en las metas a alcanzar y luego en las tácticas para llegar a las metas. Se debe ser creativo, a veces integrar herramientas sociales, incluso analizar experiencias de otras empresas.
Via: ETC
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